No dejes que la colaboración se vea afectada por el trabajo híbrido…
En el cambiante entorno de trabajo actual, a menudo se habla de dos conceptos clave: «sincronización” y «colaboración in situ”. Pero ¿qué significan realmente y cuándo los necesitamos?
La sincronización es la coordinación simultánea de tareas, asegurando que todo el mundo está en la misma página y trabajando juntos sin problemas. Se basa en la colaboración en tiempo real, el feedback instantáneo y el poder de la conexión humana.
Por otro lado, la colaboración in situ consiste en trabajar físicamente juntos, fomentando las interacciones cara a cara y aprovechando la energía que se crea en los espacios compartidos.
Aunque algunas actividades se realizan mejor en sincronización y con colaboración in situ, debemos reconocer que no todas las tareas requieren estos elementos. De hecho, en determinados casos, el trabajo asíncrono y la colaboración a distancia pueden ser igual de eficaces, o incluso más. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado que maximice la productividad y el compromiso de los equipos.
Entonces, ¿cómo y dónde debemos realizar cada tarea? Al adoptar un modelo híbrido, podemos organizar nuestros flujos de trabajo, analizando qué actividades de equipo requieren interacciones sincrónicas y cuáles pueden gestionarse de forma asincrónica. Esto nos permite optimizar nuestros esfuerzos colectivos respetando las preferencias individuales.
Para ayudarte a tomar la decisión más inteligente y organizar tu dinámica de trabajo, te hemos preparado una plantilla. Está diseñada para simplificar tus opciones a la hora de decidir qué hacer, cuándo hacerlo y cómo reunir a tus equipos de forma eficaz. Recuerda, ¡la descarga es gratuita! ¿A qué esperas?
(idioma: Inglés)